En medio de la tranquilidad y rodeada de campos verdes salpicados de pinos mediterráneos, robles, almendros, olivos, higueras y algarrobos, surge Can Aubarca, a medio camino de la capital, Eivissa y de la maravillosa playa de Callalonga, y a tan sólo 10 minutos del aeropuerto. En un lugar privilegiado y vistas impresionantes, cada una de estas viviendas está diseñada con una arquitectura única y exclusiva, respetando el entorno natural. Los árboles y plantas de la zona quedan integradas en las propias villas a modo de jardines particulares.
En medio de la tranquilidad y rodeada de campos verdes salpicados de pinos mediterráneos, robles, almendros, olivos, higueras y algarrobos, surge Can Aubarca, a medio camino de la capital, Eivissa y de la maravillosa playa de Callalonga, y a tan sólo 10 minutos del aeropuerto. En un lugar privilegiado y vistas impresionantes, cada una de estas viviendas está diseñada con una arquitectura única y exclusiva, respetando el entorno natural. Los árboles y plantas de la zona quedan integradas en las propias villas a modo de jardines particulares.
La calidad de la construcción y su amplia gama de servicios, unidos a un nivel de atención personalizada, colocan a Can Aubarca en una nueva experiencia de vida enmarcada en otra dimensión. Aquí las actividades cotidianas serán más cómodas y especiales. Adéntrese en un mundo donde la privacidad y discreción son las garantías de cada vivienda, un idílico lugar donde abrir cada mañana las ventanas es poder respirar el aire limpio de la montaña ibicenca.
La calidad de la construcción y su amplia gama de servicios, unidos a un nivel de atención personalizada, colocan a Can Aubarca en una nueva experiencia de vida enmarcada en otra dimensión. Aquí las actividades cotidianas serán más cómodas y especiales. Adéntrese en un mundo donde la privacidad y discreción son las garantías de cada vivienda, un idílico lugar donde abrir cada mañana las ventanas es poder respirar el aire limpio de la montaña ibicenca.